Su historia no nació de la pluma de un poeta, incluso su vida de princesa poco tuvo que ver con un cuento de hadas.

Gracias a su desafiante personalidad, Lady Di logró asumir grandes libertades dentro de la casa de Windsor y así acaparar con facilidad la mirada atenta del pueblo inglés. Su paso por la monarquía británica desmitificó el estilo de vida propio de una mujer de sangre azul.

Sus imágenes de apoyo a los más necesitados recorrieron el mundo y reflejaron su profundo deseo de mezclarse con la gente. Jamás pudo habituarse a la excesiva frialdad de la corona ni tolerar las infidelidades de su marido, el príncipe Carlos, con Camila Parker Bowles.

Desde siempre, su vida estuvo empañada de angustias y desengaños y, paradójicamente, solo su anticipada muerte –a los 36 años de edad- logró superar el número de espectadores que observaron su casamiento por la pantalla chica.

A cinco años de su trágica desaparición, Diana Spencer vuelve a escena y logra una vez más cruzar las fronteras de Inglaterra.

El precio del recuerdo

La agitada vida de Diana de Gales despertó la atención de sus seguidores, pero también la de aquellos que vieron en su imagen la posibilidad de realizar un negocio redondo. Desde el día de su adiós –el 31 de agosto de 1997- la princesa se convirtió en un verdadero ícono que logró alimentar al sediento motor del merchandising.

Las tiendas de recuerdos, las librerías y los puestos de flores londinenses, aumentaron sus ventas desde el fatal accidente. La demanda de artículos referentes a la princesa crece año tras año, y hoy se pueden conseguir desde platos en los que se estampó su rostro, hasta muñecas de porcelana con su figura principesca.

Pero no solo los ingleses ofrecen productos de venta, sino que el resto del mundo también buscó la manera de conmemorar a la “princesa del pueblo” y obtener rédito de ello.

La empresa norteamericana Disney coproducirá una película de dibujos animados en su homenaje. Junto con el productor británico Siriol, presentará -de manera novelada- la inquietante vida de la Princesa de Gales. El guión no mencionará su fatídica muerte, pero sí incluirá grandes verdades de su paso por la monarquía. La cadena inglesa Channel 5 y la estadounidense ABC serán quienes la difundan.

El mundo de la música también concretó sus dedicatorias. Elton John, músico y amigo personal de Lady Di, obtuvo un verdadero éxito con la reciclada canción “Candle in the wind”, originalmente escrita en memoria de Marilyn Monroe, y el disco doble Diana, Princess of Wales Tribute logró dar la vuelta al globo y batir records de venta. Este tributo, que lleva la etiqueta de Sony Music y la producción de la Fundación Lady Diana, incluye las voces de 38 artistas entre solistas y grupos musicales, que según la misma promoción del CD son “los músicos más importantes del momento”. Entre otros se puede escuchar a Michael Jackson, Luciano Pavarotti, Tina Turner y Paul McCartney.

Seguir su camino

Quizá adquirir un simple souvenir de la princesa no es lo que más anhelan sus fieles. Para muchos visitar su tumba, aunque sea desde lejos, es la mejor manera de sentir la presencia de Lady Di y mantenerla en el recuerdo. Es por eso que a diario, unas 1500 personas recorren el palacio-museo creado en su honor en la isla de Althorp. Sus seguidores depositan flores y dejan cartas, que reflejan el dolor por su pérdida. El dinero que se recauda con cada entrada es destinado a la fundación que lleva su nombre para obras de caridad. Pero en este nuevo aniversario, Althorp permanecerá cerrado al público, ya que su hermano Charles Spencer expresó que ese día será consagrado a la meditación.

Pero no sólo Inglaterra invita a la peregrinación, la Argentina también la recordará. En 1995, cuando Lady Di visitó el país, en Gaiman -provincia de Chubut- fue agasajada por los lugareños, en su mayoría hijos de inmigrantes galeses.

En la casa de té Ty Te Caerdydd , degustó exquisiteces regionales y el coro de niños local le ofreció canciones tradicionales galesas. Desde ese día, se exhiben en una vitrina los utensilios que ella utilizara, en la que fascinada con la gastronomía del lugar, se llevó de recuerdo algunas tortas galesas.

Miguel Mirantes, dueño de la casa de té, comentó a LA NACION LINE que aún hoy la gente se siente muy interesada y que tanto turistas como residentes de Gaiman se acercan al lugar para estar en el mismo sitio que ella recorriera.

Actualmente se luce con orgullo una placa que reza: “Esta casa fue visitada por Lady Diana Spencer, princesa de Gales, el 25 de noviembre de 1995”.

La historia continúa

Su vida en el palacio estuvo signada por grandes tristezas. Sin embargo, más allá de las estrictas etiquetas protocolares, logró disfrutar con sus hijos –Guillermo y Enrique- de las pequeñas delicias de la vida cotidiana. Su relación con el magnate Dodi Al Fayed produjo un giro en su vida. Parecía que la princesa por fin había encontrado la felicidad, pero esa sensación de estabilidad duró poco tiempo, ya que en agosto de 1997 ambos perdían la vida en la romántica ciudad de París.

Más de seis mil personas cubrieron las calles de Londres para despedir a la princesa, dos pantallas gigantes televisaron su adiós. Una caravana de automóviles escoltó la carroza negra que llevaba sus restos hacia la isla de Althorp, situada a 120 kilómetros de Londres.

Diana Spencer intentó vivir de manera terrenal. Quizá su bondad y su prematura muerte la convirtieron en leyenda celestial.

Soledad Avaca
Especial para LA NACION LINE

PUERTO PIRAMIDES.- Es casi imposible recorrer esta región de la Wladfa –Patagonia, en lengua galesa- sin toparse con las profundas huellas que dejó la visita de la recordada Lady Di.

La princesa de Gales -que fue adorada en vida por su pueblo e idolatrada tras su trágica muerte- visitó hace más de diez años varias de las localidades que la Secretaría de Turismo dio en llamar comarca Península Valdés y que representan el polo inmigratorio de ese reino en la Argentina.

La revolución que generó en aquél momento el paso de Diana Spencer por estas tierras no puede siquiera compararse con la emoción que días atrás despertó entre los lugareños la llegada del seleccionado de rugby galés para librar un test match frente a Los Pumas. Sin embargo, el peleado encuentro en el que resultaron victoriosos los jugadores argentinos (27-25) también dejó marcas por aquí, ya que por primera vez la gente tuvo la oportunidad de asistir a un evento de esas características.

En noviembre de 1995 la llegada de la princesa marcó un hito en el sur argentino. Aún hoy se la recuerda en este pueblo con mucho cariño.

Era una mujer muy agradable, muy alta, flaca, con una mirada muy enigmática. Te miraba y te sentías cómodo

— Jorge Schmid